Partido extraño el vivido este pasado fin de semana en casa nuevamente. Salían los nuestros con una energía colosal, parcial de 11-1 que daba un golpe en la mesa nada más comenzar. Lamentablemente ahí se quedó la cosa, y los de Villarobledo comenzaron a anotar, los locales a no encontrar acierto, haciendo terminar el primer cuarto igualados a 13-13.
Segundo cuarto con emociones encontradas, donde los jóvenes de Villarobledo no dudaron en aprovechar la incertidumbre y colocarse por delante del BAZU, estuvieron tres puntos arriba los primeros tres minutos de este cuarto. Jorge Barra, junto con Adrián Sánchez, y Eduardo Legido fueron determinantes en éste segundo cuarto, anotando y manteniendo las distancias, terminaba Manuel Fuentes con una canasta de dos para dejarnos con un 33 – 30 en el marcador al descanso.
Un partido marcado por la juventud y energía de los visitantes, que hacían que el BAZU tuviera problemas a la hora de encestar, debido a una agresiva, a la par que efectiva, defensa. El comienzo del tercer cuarto fue para olvidar, llegando a la máxima ventaja de los visitantes, una sequía anotadora hacía que los visitantes se fueran 38 – 45, siete puntos que parecían el doble. Tiempo muerto para BAZU, mejoras sustanciales en defensa, y el acierto y buen juego de Fran Sánchez, Jorge Barra, y Manuel Fuentes hacían que terminaramos con los muebles salvados, 50 – 48 de cara al último cuarto.
Último cuarto de intercambio de canastas, con los locales moviendo demasiado el balón sin resolver, gracias a la defensa conseguimos salir del atolladero, con victoria importante final para el BAZU sin haber desplegado su mejor juego eso sí.
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