El equipo femenino de BAZU 2ª División afrontó un crucial enfrentamiento contra Baloncesto Polígono Toledo, un rival directo en la lucha por la clasificación para la Copa. Ambos equipos, empatados en la tercera posición con un historial de 5 victorias y 2 derrotas, se enfrentaron en un partido que prometía ser intenso y revelador.
El comienzo fue auspicioso para BAZU. Las jugadoras salieron con una intensidad acorde a la importancia del encuentro, implementando una defensa férrea que limitó al equipo local a solo 4 puntos, una hazaña impresionante considerando la calidad del rival. Este esfuerzo se vio reflejado en un prometedor marcador de 4-12 al final del primer cuarto.
Sin embargo, el segundo cuarto trajo consigo un cambio en el criterio arbitral. Contactos previamente no sancionados empezaron a traducirse en faltas, llevando a las locales a la línea de tiros libres con frecuencia y permitiéndoles igualar rápidamente el marcador. A pesar de que BAZU logró adelantarse por 4 puntos al acercarse el descanso, un parcial adverso de 7-0 en el último minuto del segundo cuarto cambió la dinámica, dejando un marcador de 24-21 a favor de Polígono Toledo.
El cambio de canasta en la segunda mitad no favoreció a BAZU. La falta de acierto ofensivo, un problema recurrente en partidos clave, se hizo presente nuevamente. A pesar de crear oportunidades de tiro, la falta de efectividad se combinó con errores defensivos que fueron aprovechados por el equipo rival, que incrementó su ventaja paulatinamente.
El marcador final de 53-36 a favor de Baloncesto Polígono Toledo refleja no solo el merecido triunfo de las locales, sino también un llamado de atención para BAZU. La lección aprendida es clara: la consistencia en la defensa y la capacidad de mantener la determinación, incluso frente al desacierto, son cruciales para competir contra equipos de similar nivel. Este partido sirve como un recordatorio de que queda mucho trabajo por hacer y de la importancia de no bajar los brazos en momentos críticos.
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