El equipo provincial de BAZU Baloncesto Azudense comenzó el año con un desafío significativo, enfrentándose a El Trival el 7 de enero a las 10:30 en Las Lomas. Con un equipo mermado por lesiones y problemas personales, contando solo con siete jugadores disponibles, BAZU se enfrentó a un partido que pondría a prueba su determinación y habilidad para adaptarse a circunstancias adversas.
El partido comenzó con un marcador favorable para BAZU, 17-23, a pesar de un inicio considerado desastroso, especialmente en ataque. El físico imponente de El Trival presentó un obstáculo para las penetraciones de BAZU, y el equipo luchó por encontrar ese impulso adicional necesario para su funcionamiento efectivo. A pesar de las dificultades, BAZU logró cerrar la primera mitad con una ligera ventaja de 32-36.
Con el inicio de la segunda mitad, BAZU salió con una motivación renovada, consciente de que un juego bien ejecutado podría asegurarles la victoria. Ajustando su estrategia en ataque y reforzando la defensa para contener el juego interior de El Trival, el tercer periodo finalizó 45-58 a favor de BAZU.
Sin embargo, el último cuarto presentó nuevos retos. Una cierta relajación inicial permitió a El Trival acercarse peligrosamente en el marcador, incluso logrando un empate. La acumulación de faltas limitó la capacidad de BAZU para defender agresivamente, lo que obligó al equipo a evitar el contacto tanto como fuera posible. A pesar de estos desafíos, BAZU mantuvo la calma y, con juego inteligente y pausado, logró conservar su ventaja, cerrando el encuentro con un triunfo de 66-74.
Este partido no solo se traduce en una victoria en el marcador, sino que también refleja la capacidad de BAZU para superar adversidades y mantenerse enfocado bajo presión. A pesar de contar con un equipo reducido, los jugadores mostraron su compromiso y adaptabilidad, elementos clave para llevarse la victoria a casa y comenzar el año con un fuerte impulso positivo.
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