El equipo de BAZU EBA logró una victoria épica contra Baloncesto Alcalá en un encuentro que se extendió a dos prórrogas, marcando su primera victoria a domicilio de la temporada. Este partido no solo fue un testamento de la evolución y mejora del equipo desde su último encuentro sino también un despliegue de coraje y determinación frente a la adversidad.
El partido arrancó con Alcalá mostrando su poderío desde el perímetro, pero BAZU, motivado por su reciente victoria, no tardó en ajustar su juego. A pesar de un inicio desfavorable, el equipo se sobrepuso para cerrar el primer cuarto con un déficit manejable, gracias a un impresionante acierto desde la línea de tres puntos.
El segundo cuarto fue testigo de cómo BAZU se apoderó del juego, aplicando una defensa sólida y explotando sus ventajas ofensivas para terminar la primera mitad con una ventaja de diez puntos. Sin embargo, el tercer cuarto vio a un Alcalá resurgente que logró acortar la distancia, poniendo a prueba la resiliencia de BAZU.
Imágenes de Baloncesto Alcalá
El final del tiempo reglamentario fue un torbellino emocional para BAZU, que vio cómo su ventaja se esfumaba en los últimos minutos debido a errores propios y decisiones arbitrales controvertidas. La primera prórroga fue un reflejo de la lucha inquebrantable del equipo, destacándose la actuación de Adrián Sánchez, cuya tenacidad forzó un segundo tiempo extra.
En la segunda prórroga, BAZU encontró la calma y la precisión necesarias para asegurar la victoria, a pesar de los continuos intentos de Alcalá por cambiar el rumbo del partido. Con un marcador final de 101-104, BAZU celebró no solo una victoria sino también la demostración de un espíritu de equipo indomable.
Los jugadores destacados de BAZU incluyeron a Franco Ferraría, con una actuación estelar que incluyó 27 puntos y 33 de valoración; Bodin Saranovic, quien igualó en valoración y aportó significativamente en puntos y rebotes; Adrián Sánchez, con 21 puntos y una eficiencia en tiros envidiable; y Germán Hierro, que, a pesar de su expulsión, contribuyó con 18 puntos y 9 rebotes.
Esta victoria, conseguida bajo circunstancias extremadamente desafiantes, no solo reafirma la capacidad de BAZU para competir al más alto nivel sino también su espíritu de lucha y unidad. Con dos victorias consecutivas bajo el brazo, el equipo mira hacia el futuro con renovada confianza y determinación.
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