En un partido definido como una de las cinco finales restantes, BAZU EBA se enfrentó a la dura prueba de visitar la cancha del cuarto clasificado, Italtel Alcobendas, un equipo que llegaba en una racha positiva y desplegando un baloncesto de calidad. Desde el inicio, el equipo visitante se propuso mostrar una sólida defensa y un juego colectivo que habían sido sus puntos débiles en el encuentro anterior. Este esfuerzo inicial les permitió cerrar el primer cuarto adelante en el marcador, 17-19, a pesar de un último momento de tensión con una canasta de los locales.
Sin embargo, el segundo cuarto expuso las vulnerabilidades habituales de BAZU, destacando una serie de pérdidas que Alcobendas no desaprovechó, transformándolas en puntos fáciles y yéndose al descanso con una ventaja de siete puntos. A pesar de la desventaja, BAZU seguía en la lucha.
El regreso del descanso no mejoró las cosas para los visitantes; el tercer cuarto se caracterizó por decisiones precipitadas y una falta de precisión que permitió a Alcobendas extender la brecha a 19 puntos. Un llamado de atención en forma de tiempo muerto dio frutos parciales, y BAZU cerró el tercer acto 12 puntos abajo, manteniendo una tenue esperanza de remontada.
Inspirados por la posibilidad de una épica vuelta, BAZU arrancó el último cuarto con determinación, acortando la distancia a cuatro puntos con menos de dos minutos en el reloj. Sin embargo, en un giro desafortunado, Alcobendas respondió con efectividad, alejándose una vez más en el marcador y dejando a BAZU luchando contra la corriente en los minutos finales, un esfuerzo que resultó infructuoso a pesar de su valentía.
A pesar de la derrota, es imposible pasar por alto el extraordinario rendimiento de Franco Ferraria, quien con 31 puntos y 10 rebotes se alzó como la figura del partido para BAZU, bien secundado por Javi de la Cruz y sus 17 puntos. El partido deja una mezcla de sentimientos para BAZU, orgullo por el esfuerzo y la capacidad de lucha, pero la consciencia de que pequeños detalles siguen siendo la diferencia entre la victoria y la derrota. La lucha continúa en la recta final de la temporada, con la mirada puesta en convertir el coraje en triunfos.
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