La noche del jueves 25 de marzo se tiñó de emoción en La Paz, escenario de un enfrentamiento vibrante entre el BAZU Provincial y los segundos de la liga, Basket Golfitos. El choque comenzó con un marcado equilibrio entre ambos conjuntos, aunque nuestra defensa mostró fisuras en las ayudas y en la ejecución de jugadas colectivas ante una sólida defensa rival. Aun así, la brillantez en los contraataques y la eficacia en los lanzamientos exteriores nos permitieron cerrar el primer acto a nuestro favor, 22-19.
La tensión se mantuvo en el segundo cuarto, un periodo marcado por la intensidad y el continuo intercambio de golpes. Los Golfitos, sin dar tregua, encontraban el camino al aro con facilidad, compensando nuestras jugadas exitosas con su constante acierto. Pese a nuestros esfuerzos, el descanso llegó con un marcador nivelado, 43-43, reflejo de un duelo sin cuartel.
Al reanudarse la contienda, el tercer cuarto emergió como el escenario de una batalla táctica donde nuestros tiros de larga distancia nos brindaron un aliento de ventaja. Sin embargo, los visitantes no cejaron en su empeño, manteniéndose al acecho mediante penetraciones efectivas y sacando provecho de las faltas cometidas. El suspense no decayó y nos encaminamos al último periodo con un ajustadísimo 65-64.
La recta final estuvo dominada por una firme decisión de fortalecer la defensa sobre la ambición ofensiva, estrategia que no resultó del todo fructífera, pero que mantuvo la esencia de la competencia. Los Golfitos persistieron en su estrategia de provocar faltas, aunque nuestra resistencia y unos tiros exteriores providenciales nos mantuvieron a flote en este mar de presión.
Con el reloj marcando el fin, y tras un último cuarto de pulsaciones a mil, el BAZU Provincial logró sellar un triunfo por la mínima, 88-85, en una noche donde la pasión y la determinación se impusieron al desaliento. Un partido que, sin duda, quedará grabado en la memoria de jugadores y aficionados por la intensidad y el corazón demostrados hasta el último segundo.
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