Después de una intensa semifinal, el BAZU Primera Nacional disputó la gran final de la Copa de Primera Nacional FBCLM el pasado domingo, enfrentándose al anfitrión, Autocares Rodríguez Daimiel. Un rival que ya había vencido a los azudenses en liga y que llegaba al partido como líder de la competición. Se preveía un duelo duro, donde la defensa sería clave, y así fue. A pesar de la entrega del equipo, un canastón sobre la bocina dejó sin premio a BAZU, que cayó por 56-54 en un partido muy igualado hasta el final.

El primer cuarto comenzó con Daimiel imponiendo su ritmo ofensivo, anotando 19 puntos, lo que complicaba las aspiraciones de BAZU, que cerró el periodo con 14 puntos en su casillero. Conscientes de que no podían entrar en un intercambio de golpes con un equipo tan anotador, en el segundo cuarto los azudenses subieron la intensidad defensiva. Lograron frenar al rival, dejándolo en solo 6 puntos, pero el desacierto ofensivo seguía pasando factura, con numerosos tiros libres fallados y un pobre porcentaje desde el perímetro. A pesar de ello, BAZU llegó al descanso con una desventaja mínima de 25-23, lo que dejaba todo abierto para la segunda mitad.
Tras el paso por vestuarios, el equipo salió con una energía renovada, dispuesto a cambiar el rumbo del partido. A pesar de las pérdidas de balón, BAZU mostró una mejor versión en ataque y consiguió darle la vuelta al marcador, llegando a colocarse 6 puntos arriba al final del tercer cuarto. Con un gran esfuerzo colectivo y una defensa sólida, el equipo se preparaba para afrontar el último asalto con ventaja.
Sin embargo, en el último cuarto Daimiel hizo valer su condición de local y, con el apoyo de su afición, logró igualar el partido e incluso ponerse por delante en los instantes finales. A falta de 16 segundos, BAZU perdía por 2 puntos, pero Manu Oillataguerre asumió la responsabilidad y anotó dos tiros libres fundamentales para empatar el partido. Con 7 segundos en el reloj, Daimiel sacó desde banda en campo delantero y el balón llegó a Pablo Villarejo, máximo anotador del partido, quien convirtió un canastón prácticamente sobre la bocina para darle el título a su equipo con un ajustado 56-54.
A pesar de la derrota, el equipo de BAZU puede sentirse orgulloso del esfuerzo y la pelea demostrada en la final. Como en la semifinal, los pequeños detalles marcaron la diferencia: 12 tiros libres fallados, desacierto desde el triple y demasiadas pérdidas impidieron que el equipo pudiera alzarse con el título. En el apartado individual, destacaron Manu Oillataguerre con 16 puntos y Manuel Mangue con 15, siendo piezas clave en el partido.
Desde BAZU, felicitamos a Autocares Rodríguez Daimiel por su victoria y gran partido. Ahora, toca seguir trabajando y aprendiendo de esta experiencia para afrontar la segunda parte de la temporada con más fuerza y ambición.
🔥 ¡Orgullosos del equipo, seguimos adelante! 🏀💪
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